Quiero poseerte, lo adivinas en mi cuerpo excitado y sediento de ti, quiero sentir como palpita tu miembro cuando lo saboreo, cuando lo hago mío bombeando toda tu leche con mis labios sedientos de probar, sentir, degustar, paladear, al mismo tiempo que voy aprendiendo geografía. Quiero poseerte con mi cuerpo, que sientas como se va lubricando mi vulva con tan solo subir y bajar tantas veces como noria de feria haciendo paradas y que sientas mi cuerpo excitado a través de tu deseo cuando recorres con tus dientes la cima de mis pezones, sediento como un niño que chupa la teta de su madre poniéndose duros al salivar de tu lengua, tersos y brillantes.
Y es en ese momento cuando la mente nubla mi razón, abriendo puertas mi carne muerde el escalofrío que recorre por mi piel como espíritu abrazando el salvaje espasmo donde todo lo abrasa y se vuelve gris ceniza en la incertidumbre de la noche de azules claros, marea que me arrastra y arrasa al frenesí mareo batido de alas al frío rocío que retuerce mi cuerpo convulsionada al climax encadenada por tu niveo blanco cuerpo.
Ariak